Rafael Mendoza
La producción del cultivo de tabaco es el motor para un enorme sector económico alrededor de la industria manufacturera tabacalera. Cientos de mujeres constituyen la mayor parte de la mano de obra artesanal que da forma a los puros, desde su primera hoja de tabaco hasta su empaque en cajas de madera para la comercialización local y la exportación.
La industria del tabaco genera unos 100.000 empleos, en los cinco departamentos: Copán, El Paraíso, Olancho, Comayagua y Francisco Morazán. Su cultivo se desarrolla mejor en zonas con altas temperaturas (entre 18º y 28ºC).
Requiere de una elevada humedad que deberá compensarse con una buena gestión del riego. Se desarrolla mejor en suelos francos con un buen drenaje y ricos en materia orgánica.
El tabaco es una de las especies más susceptibles a la influencia de los diversos factores que integran el medio en que se desarrollan, tanto en el aspecto cuantitativo como cualitativo.
Una de las principales enfermedades que atacan las etapas de semillero y plantación.
Es el Moho azul Peronospora tabaci se caracteriza por su alta patogenicidad, lo cual le posibilita devastar plantaciones en corto plazo. Los síntomas del moho azul varían de acuerdo con edad de la plantación al momento de la infección y de acuerdo de la severidad del ataque.
En las plantaciones los síntomas característicos es la presencia de manchas amarillas y redondeadas acompañada de las secreciones azulosas por el envés. El hongo penetra por las estomas y el periodo de incubación es de 5 a 7 días. Sus condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad es humedad relativa mayor a 80% y una temperatura óptima de 17 a 24° C.
Control: Hacer una buena seleción del terreno, bien drenado. Para la prevención de la enfermedad se pueden usar el siguiente fungicida: dimetromorph (Acrobat MZ), aplicando cada 5 a 7 días moho azul, Acrobat MZ a 6.25 gramos por litro de agua.
Durante el ciclo de cultivo no hacer más de 5 aplicaciones.
